lunes, 15 de octubre de 2012

Terratenientes continúan la masacre
Asesinada por sicarios la campesina Olga Ramírez, en Socopó - Barinas


La noche del pasado martes 09 de octubre, dos días después de la reelección del Presidente Chávez, fue asesinada con disparos de escopeta, la dirigente campesina Olga Ramírez, de la Coordinadora Nacional Ezequiel Zamora.

El sicariato de la líder campesina fue ejecutado en el barrio La Vega de Socopó a eso de las ocho de la noche, cuando dos hombres armados le dispararon mientras se encontraba frente a su casa.

Se presume que el autor intelectual del hecho es el terrateniente J. Barreto, usurpador de las tierras del fundo "El Paraíso", las cuales están siendo reclamadas desde hace tiempo por la Cooperativa "Mi Llanura Andina", cuyos 26 socios socios hoy exigen  a la Fiscalía la asignación de un fiscal con competencia nacional para que el caso del asesinato de Olga no quede impune y se haga justicia.


Braulio Álvarez, quien dio la información, también denunció que el hijo de la dirigente asesinada, Omar Pernía, está siendo amenazado vía telefónica con correr la misma suerte de su madre si insisten en rescatar las tierras en conflicto.

El terrateniente J. Barreto en años anteiores ya había amenazado de muerte a Olga Ramírez y además intentó extorsionarla en varias oportunidades. Este presunto asesino tiene tierras usurpadas en Guanarito, estado Portuguesa, donde también se han registrado agresiones letales contra campesinos de la zona.

Finalmente, Álvarez manifestó que solicitarán al Directorio Nacional del INTI la entrega definitiva de tierras a la cooperativa mencionada. También recordó que Carlos Rumbos, terrateniente de la Costa Oriental del Lago, sigue libre, aún cuando hay pruebas suficientes de que es el responsable directo del asesinato del campesino José Pichardo ocurrido en junio pasado.

Se propone que en esta nueva etapa de la Revolución Bolivariana, el Gobierno y el pueblo organizado establezcan estrategias de protección y defensa de los campesinos para evitar que las élites agrupadas en FEDECAMARAS y FEDENAGA, continúen con sus acciones de asesinatos de campesinos e indígenas en Venezuela.